en PANDEMIA

Gabriel Hakel

Dos viajes cortos durante la Pandemia: En 2021 a "La Costa" y en 2022 a "Las Sierras"

LA COSTA

En abril de 2021 fuimos en auto por unos días a un balneario relativamente poco conocido, a unos 550 Km de Buenos Aires, llamado Balneario Reta. Ya hacía bastante frío y el mar no estaba para bañarse, pero disfrutamos con poder caminar varios días por la playa casi desierta. Durante el trayecto pasamos una noche en Balcarce, que es la ciudad de nacimiento de Juán Manuel Fangio, que fue campeón mundial (cinco veces) de Fórmula 1, durante los años 50. El museo en su ciudad natal es una obra de arquitectura muy interesante. Han vaciado el interior del antiguo Colegio Nacional y por dentro han hecho un recorrido con rampas de hormigón y han manejado con mucha habilidad el espacio interior del edificio. La exposición temática es de primer nivel y todo lo que se exhibe da un interesante panorama de la vida de ese gran personaje. Antes de llegar a «La Costa» entramos a algunos pueblos pampeanos que están casi vacíos, debido a la emigración de su población joven.

LAS SIERRAS

En abril de 2022 hicimos un breve viaje en auto a la zona de las «Sierras Bajas» de la Provincia de Córdoba. La primera noche la pasamos en Colonia Caroya que tiene una increíble avenida de acceso con antiguos plátanos, que forman un túnel perfecto de 4 km de largo. De allí fuimos por un camino de tierra a visitar la iglesia de Santa Catalina, que era el núcleo de una antigua estancia jesuítica de la época colonial. Por otros caminos terribles de ripio y llenos de «serruchos», pero cruzando hermosos arroyos de agua cristalina, fuimos hacia el norte a Ongamira, que se ha convertido en lugar místico, donde la gente va a comunicarse con su «ser interior»(!). Seguimos luego por un camino angosto y solitario a la casa-museo del pintor Fernando Fader que se estableció allí en los años 20. Este lugar resultó muy interesante, tanto por lo expuesto, como también por la casa en sí, que tiene una serie de detalles constructivos muy originales. Antes de regresar a Buenos Aires pasamos unos días en la tranquila Villa de Tulumba.