Gabriel Hakel relata sus impresiones de un viaje realizado a la isla en 2014.
Lo mejor de ir a la Isla de Saba, es el viaje en avión. Tomar el vuelo en los Twin Otter de Winair, de 15 minutos de duración desde Saint Marteen y mirar a los pilotos mientras pasan raspando por la pared de montañas del costado de la isla y enfilan el avión hacia el único sector plano, donde aparece la pista de no mas de 400 metros de largo, que comienza y termina en sendos precipicios que caen abruptamente al mar, ya justifica haber elegido ese destino.El aeropuerto está considerado dentro de los cinco mas peligrosos del mundo, y que no está permitido el aterrizaje de aviones particulares. La isla está en medio del Caribe, pero no tiene playas. Tiene la forma de un budín que sobresale del mar, con un total de 13 km2 y unos 2000 habitantes. Si uno no es fanático de bucear, o de hacer trecking (con un calor demencial) en un entorno tropical, entonces Saba mas que nada, es eso : la experiencia de viajar hasta allí en avión.
Abajo están los videos de llegada (izq.) y de salida (der.) del Twin Otter.
En Saba los paisajes son muy lindos con mucha vegetación tropical y hermosas flores. La arquitectura de madera es interesante y la gente es muy amable. Hay algunos datos pintorescos acerca de la isla. Pertenece como municipio integrado al Reino de los Païses Bajos (Holanda), estando a 7500 km de distancia de Amsterdam. El idioma oficial aquí es el Inglés (y no el Holandés) y la moneda de uso es el Dólar (y no el Euro). En Saba está la montaña mas alta de todo Holanda (!), de 887 metros de altitud. Hay un único camino zigzagueante de montaña, que sube desde la pequeña planicie del aeropuerto, luego pasa por la localidad de Winwardside y llega a The Bottom, que es la capital, en el otro extremo de la isla. De allí baja otra vez hasta el puerto. La construcción de ese angosto y difícil camino, la dirigió un nativo de la isla, que hizo el curso de técnico en carreteras por correo, hace unos 60 años. El nombre del camino es «The Road», o sea : «El Camino». Y nadie pregunta de cual camino se trata, porqué es el único que hay.
